La industria de la belleza está creciendo rápidamente con muchas marcas nuevas y celebridades que a menudo respaldan nuevos productos. El aumento de la popularidad de la marca y el respaldo de las celebridades ha dado como resultado un crecimiento constante y un creciente deseo de productos para el cuidado del cabello, el cuidado de la piel y el maquillaje. Sin embargo, este escenario exitoso y atractivo no debe desarrollarse sin control sin considerar y abrazar el impacto ambiental. Cualquier producto de belleza que seleccionamos del estante es excelente para mirar y usar, pero ¿qué sucede cuando se termina ese producto? La mayoría de nosotros tiramos los restos, especialmente el embalaje, a un bote de basura y no lo pensamos dos veces. Pero, ¿y si nos detuviéramos a pensar en el impacto ambiental de nuestras acciones? Gran parte de los desechos que se encuentran en los vertederos y, más ampliamente, en la tierra y en los océanos consisten en envases de productos. Uno de los mayores contribuyentes es el plástico, que normalmente no se descompone fácilmente y puede filtrar sustancias químicas indeseables e incluso tóxicas, además de presentar un peligro muy real para la vida silvestre que lo ingiere accidentalmente o se enreda en él. Con todo, el uso de envases de plástico causa daños ambientales extremos a nuestro planeta y es algo que no puede continuar sin consecuencias seriamente perjudiciales para el mundo tal como lo conocemos.
Kat Von D, junto con muchos otros grandes actores de la industria, habla sobre el cambio creciente en el comportamiento de los clientes con referencia al crecimiento del mercado libre de crueldad y respetuoso con el medio ambiente y afirma que "a los millennials realmente les importa". De hecho, cada vez más empresas están comenzando a responder a la conciencia del consumidor sobre el impacto ambiental de los envases. La conciencia pública está impulsando cada vez más a los clientes a seleccionar productos únicamente por su empaque. Los envases ecológicos, especialmente dentro de la industria de la belleza, permiten que los envases se reutilicen, reciclen o fabriquen con el mínimo impacto ambiental posible. Los envases ecológicos no solo encuentran formas ecológicas de distribuir su contenido, sino también formas efectivas de promover los valores de su empresa. Esto, a su vez, genera confianza entre la empresa y el consumidor, con los consiguientes beneficios para ambos. Por lo tanto, el respeto por el medio ambiente no es un lujo costoso, ni mucho menos, es esencial para nuestro futuro y quienes lo adoptan primero comienzan con una gran ventaja sobre la competencia.
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Autor
georgia soan
